COLUMNA: CREYENDO Y CREANDO
El último escrito del año. Ha
sido satisfactorio caminar desde la ciudad de Reynosa (México), en este 2016 y poder contribuir a la
invitación que me hizo esta editora tan amada Luna
Azul Ediciones (LAE). Por eso creo que es necesario (desde mi
óptica, claro) terminar dando gracias a ellos y a los lectores que acompañan
este precioso proyecto.
Como escritores creo que es
algo que hace falta, aunque algunos otros (sobre todo editores y no escritores)
piensen que si quieres agradecer mandes un correo, cosa que, para mí, no es
así; si quieres agradecer por la compañía, por el proceso, por el tiempo, las
ideas, etcétera; en que tu libro fue construido, creo que el mejor momento es
el libro, que se plasme en él todo el trabajo y las personas que ayudaron a
hacerlo solo hará que se vuelva más rico (desde mi óptica, repito).
La gente de LAE cada día se
pone a leer y a editar las cosas que se mandan para que su blog esté al día,
para que sea creativo; para que dé, más que tome; es un trabajo en equipo que
se vuelve enriquecedor cuando cada quien pone sus capacidades al cien por
ciento y busca un bien común, eso hace que se fortalezcan las amistades y las
empresas, y eso ha hecho que ellos crezcan día a día y que nos compartan lo que
tienen y no lo que les sobra.
Agradezco el espacio en donde
puedo llevar unas letras a los lectores y futuros escritores para que se den
aliento, para que “Creyendo y Creando” puedan construir mundos en donde otros
puedan imaginar que todo se puede en esta vida… si te arriesgas a vivirla claro
está.
Por la paciencia que me tienen al
esperar mis escritos, que sin lugar a dudas ha sido mucha, pues a veces me
retraso demasiado debido al exceso de trabajo que amo y tengo.
Agradezco y utilizo a los
lectores (porque también soy uno) de manera general para decirles que gracias a
sus escritos he encontrado herramientas que no veía y que me han enriquecido
mucho.
Espero que este año 2017 que
está a la vuelta de la esquina les traiga muchas más aventuras, más libros, más
ediciones, mucho trabajo y muchísimas bendiciones para cada uno de los que
están detrás de bambalinas y para aquellos que dirigen con amor esta amada
editorial.
Agradecer es una de las partes
más nobles de un libro, es donde vertimos el alma, pues en el libro damos el corazón,
la mente y el estómago (sentimientos, razón, emoción), pero yo creo que en el agradecimiento damos el alma, nos desnudamos a tal grado
que nos dejamos vulnerables y eso da mucho placer, tanto al escritor como a
muchos lectores.
Termino con esta idea “creyendo
y creando” es como construimos un mundo mejor. ¡MUCHAS GRACIAS! Por dejarme ser
parte de esta realidad.
Feliz tiempo.
Marco Antonio Meza-Flores